París se prepara para unos Juegos Olímpicos ecológicos en 2024, priorizando la sostenibilidad. La ciudad ha implementado medidas como la eliminación del aire acondicionado en la Villa Olímpica, sustituyéndolo por un sistema de refrigeración a base de agua y calefacción geotérmica. Este enfoque busca reducir la huella de carbono en un 30%, ahorrando 13.000 toneladas de CO₂.
Las delegaciones, sin embargo, no están del todo convencidas. Países como Australia y Estados Unidos planean llevar sus propias máquinas de aire acondicionado para asegurar el rendimiento óptimo de sus atletas. La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, insta a confiar en la ciencia y en los sistemas diseñados para mantener un ambiente cómodo sin aire acondicionado.
Además de la refrigeración, París ha instalado paneles solares y ha promovido el teletrabajo para reducir las emisiones. La ciudad también ha revitalizado sus infraestructuras con menos cemento y más madera, paneles solares y vegetación en las azoteas. Estas medidas no solo buscan un impacto positivo durante los Juegos, sino también a largo plazo para los parisinos.
El desafío del aire acondicionado es significativo, ya que representa el 20% del consumo energético en edificios a nivel mundial. Se proyecta que las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a estos sistemas se duplicarán para 2050. París 2024 podría ser un modelo a seguir en la búsqueda de alternativas sostenibles.
Imagen: Olympics, Raysonho
