Los interfaces cerebro-ordenador son una realidad en desarrollo, con empresas como Paradromics liderando el camino. Esta compañía estadounidense, fundada en 2015, ha dado un paso significativo al anunciar que comenzará ensayos clínicos en humanos para su dispositivo, el Connexus Direct Data Interface.
Paradromics ha recibido financiación de la DARPA por 65 millones de dólares, con el objetivo de crear conexiones entre el cerebro y los ordenadores. A finales de julio, la empresa estableció un registro de pacientes, anticipando que los ensayos clínicos podrían iniciar en 2025. Este avance ha sido respaldado por la FDA, que busca acelerar la llegada de dispositivos seguros al mercado.
El sistema Connexus DDI incluye un módulo cortical conectado al cerebro y un transceptor interno que transmite señales a un transceptor externo. Este último se comunica con una unidad computacional que utiliza inteligencia artificial para interpretar las señales cerebrales. Paradromics permite la instalación de hasta cuatro módulos corticales, sumando un total de 1684 electrodos.
El panorama de los implantes neuronales está cambiando rápidamente, con empresas como Neuralink y Synchron también en la carrera. Estos dispositivos tienen el potencial de ayudar a personas con problemas de movilidad a comunicarse de manera más eficiente. Cuantas más innovaciones surjan en este campo, más accesibles serán para los usuarios.
Imagen: Paradromics