El sistema de gestión de Jensen Huang al frente de NVIDIA ha hecho millonarios a sus empleados más veteranos, generando un vínculo de fidelidad con el directivo. Un empleado de nivel medio logró amasar una fortuna de 62 millones de dólares aprovechando al máximo el plan de compra de acciones para empleados (ESPP) de la compañía. Este plan permite a los empleados destinar entre el 10% y el 15% de su salario para comprar acciones de la compañía con un descuento del 15%, convirtiéndolos en accionistas y fomentando su compromiso con la empresa.
La historia también muestra la otra cara de la misma política de incentivos, con el caso de un ingeniero de NVIDIA que tuvo que vender su participación para cubrir las pérdidas ocasionadas por una mala inversión. La caída del 90% de otras acciones le obligó a sacrificar un millón de acciones de NVIDIA, resultando en un error valorado en 500 millones de dólares.
La historia de NVIDIA y sus empleados convertidos en millonarios por la escalada del valor de sus acciones es un recordatorio de que el ESPP de NVIDIA ha demostrado ser una herramienta valiosa para hacer partícipes de la compañía a sus empleados, pero también implica riesgos. La trayectoria de NVIDIA ha sido ascendente, por lo que aquellos empleados que simplemente han mantenido sus posiciones, se han hecho increíblemente ricos. Sin embargo, están sujetos al mismo destino que sus empresas y la cotización de las acciones no siempre dependerá de su trabajo.
Si la situación financiera de NVIDIA resulta ser una burbuja, el colchón para la jubilación de estos empleados podría ser un poco menos mullido. A pesar de esto, el ESPP de NVIDIA ha demostrado ser una forma efectiva de incentivar a los empleados y hacerlos partícipes del éxito financiero de la compañía.
