En Nueva York, una ciudad conocida por su amor a la fast food, han encontrado una solución innovadora para gestionar los residuos de las cajas de pizza. Central Park ha instalado un contenedor especial para estas cajas, que suelen ser difíciles de encajar en los cubos de basura normales. Este nuevo contenedor está diseñado específicamente para apilar las cajas de pizza de forma ordenada, evitando que queden expuestas a insectos y roedores.
Betsy Smith, directiva de Central Park Conservancy, explica que en un día soleado pueden encontrarse con más de 100 cajas de pizza solo en una zona del parque. La situación llegó a tal extremo que las cajas de pizza se convirtieron en un problema importante para la gestión de residuos del parque. La solución propuesta es un contenedor que puede albergar hasta 50 cajas de pizza, aunque podría acoger más si se aplastan.
El coste de este contenedor piloto es de 1.500 dólares y, de momento, solo se ha instalado uno. Los empleados del parque se encargarán de vaciarlo al menos tres veces al día. Si la experiencia resulta exitosa, el modelo podría implementarse en otros puntos de Central Park. Este esfuerzo no solo busca mejorar la eficiencia en la gestión de residuos, sino también ofrecer a los ciudadanos una mejor oportunidad para reciclar.
La pasión por la pizza en Nueva York es tal que se estima que los neoyorquinos devoran hasta 500.000 pizzas cada día. Las pizzerías más populares llegan a usar más de mil cajas diarias. Este fenómeno ha llevado al departamento de saneamiento de la ciudad a adaptar su funcionamiento para gestionar la avalancha de desperdicios que generan estas cajas. A diferencia de otras ciudades, en Nueva York se permite reciclar los envases grasientos pasados unos días o incluso horas, permitiendo que se reconviertan en rollos de papel, cartones o nuevas cajas.
Imagen: The Central Park Conservancy