La variante KP.2 del coronavirus, parte de la familia Omicron, se ha convertido en la cepa dominante en Estados Unidos. Según los CDC, casi el 30% de los nuevos casos entre el 28 de abril y el 11 de mayo fueron causados por KP.2. Esta variante, miembro de las llamadas variantes FliRT, presenta mutaciones comunes pero no parece causar una enfermedad más grave. Las hospitalizaciones por covid-19 están en mínimos históricos y las vacunas actuales siguen siendo efectivas contra KP.2.
Los síntomas de la infección por KP.2 incluyen secreción nasal, dolor de garganta, dolor de cabeza, fiebre, tos y dolores corporales. No se han reportado síntomas únicos específicos de esta variante. Las pruebas rápidas de antígenos siguen siendo confiables para detectar KP.2, aunque las pruebas de PCR son más precisas.
Las personas diagnosticadas con covid-19 deben aislarse hasta que no tengan fiebre durante al menos 24 horas y sus síntomas mejoren. Durante los cinco días siguientes, deben tomar precauciones adicionales como usar mascarillas y limitar el contacto cercano. Las personas de alto riesgo, como los mayores e inmunocomprometidos, deberían considerar tratamientos antivirales disponibles tras consultar con su proveedor de atención médica.
Imagen: CNN