La reciente orden ministerial que limita los profesionales autorizados para realizar intervenciones de cirugía estética ha sido valorada como un avance sin precedentes en la seguridad de los pacientes por la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE). Esta normativa, que busca combatir el intrusismo en el sector, ha sido celebrada tanto por cirujanos como por asociaciones de pacientes.
La publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) establece que solo los profesionales con la formación y titulación adecuadas podrán llevar a cabo estos procedimientos. Esto garantiza que los pacientes sean atendidos por expertos que han completado una formación rigurosa de al menos seis años de carrera y cinco de especialidad.
La nueva normativa también responde a la necesidad de prevenir incidentes trágicos, como el caso de Sara Gómez, quien falleció tras una intervención realizada por un cirujano no cualificado. La ley, conocida como ‘ley Sara’, busca asegurar que todas las actividades sanitarias sean realizadas por profesionales debidamente cualificados.
Además, se actualiza la definición de la Unidad Asistencial de Cirugía Estética, lo que ayudará a combatir el intrusismo que ha proliferado en los últimos años. Los médicos deberán revelar su especialidad, evitando confusiones con diplomas no válidos.
Las asociaciones de pacientes también han aplaudido esta medida, destacando la importancia de que las intervenciones se realicen en centros con las garantías adecuadas, incluyendo la disponibilidad de una UCI. La Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) ha señalado que esta normativa no afecta a los tratamientos no quirúrgicos, pero ha instado a las autoridades a regular adecuadamente esta área para garantizar la seguridad de los pacientes.
En resumen, la nueva normativa representa un paso significativo hacia la protección de los pacientes en el ámbito de la cirugía estética, asegurando que solo profesionales cualificados realicen estos procedimientos.
Imagen: EUROPA PRESS/SESCAM – Archivo