Las tecnologías de conectividad y geolocalización en los coches pueden convertirse en una arma peligrosa para maltratadores y acosadores. Si tienen acceso al sistema del coche, pueden controlar a la víctima, rastrearla o perseguirla, incluso si existe una orden de alejamiento. Este fue el caso de una mujer que demandó a Tesla tras sufrir acoso por parte de su marido, quien utilizó la tecnología del vehículo para hostigarla.
La nueva Ley en California obligará a los fabricantes a permitir la desactivación de estos sistemas, protegiendo así a las víctimas de violencia doméstica. Esta normativa surge tras numerosos casos de abuso, donde los sistemas conectados, que deberían facilitar la vida, se convirtieron en herramientas de acoso.
La mujer, residente en San Francisco, tenía una orden de alejamiento contra su marido, pero él seguía teniendo acceso a su Tesla Model X. A pesar de sus solicitudes a Tesla para deshabilitar el acceso, la compañía argumentó que era imposible debido a que él era copropietario del vehículo. Esto llevó a la mujer a demandar a la empresa, aunque perdió el caso por falta de pruebas.
La nueva regulación, que entrará en vigor en julio de 2025, exigirá a los fabricantes que permitan a las víctimas desactivar el acceso a la tecnología remota del coche y la localización por GPS. Las víctimas deberán presentar documentación, como una orden de alejamiento, y las empresas tendrán un plazo de dos días para cumplir con la solicitud.
Con esta ley, se espera proteger a las víctimas de violencia doméstica y evitar que la tecnología se utilice para el acoso. La normativa se aplicará a todos los coches fabricados a partir de 2028, y se prevé que se extienda a todo Estados Unidos, garantizando así la seguridad de las víctimas en el ámbito automovilístico.
Imagen: Motorpasión