La procrastinación es un problema común que afecta a muchas personas, pero tiene solución. Aunque algunos expertos argumentan que procrastinar no es necesariamente malo, la realidad es que puede tener consecuencias negativas para nuestra salud mental y física. La procrastinación se ha asociado con trastornos emocionales, problemas de salud física, estilos de vida poco saludables y dificultades económicas. Para combatir la procrastinación, es importante encontrar formas de regular nuestras emociones y adoptar estrategias de activación conductual. Esto implica seguir un plan en lugar de dejarnos llevar por nuestro estado de ánimo. La activación conductual nos ayuda a romper el círculo vicioso de los trastornos emocionales y nos permite volver a participar en actividades gratificantes. Aunque puede resultar difícil al principio, es importante exponernos a estas actividades incluso cuando no nos apetezca. Dejar las cosas para mañana solo empeora la procrastinación. Así que no procrastines más y comienza a tomar medidas para mejorar tu salud mental y evitar los efectos negativos de la procrastinación.
Imagen: Adrian Swancar