Netflix lanzó su división de videojuegos en 2021, pero su estrategia ha sido desconcertante y los resultados no han sido satisfactorios. Mike Verdu, el veterano de la industria contratado para dirigir esta división, se marcha a un nuevo puesto aún por definir. Su sustituto aún no ha sido anunciado.
Gamesindustry.biz informó sobre la marcha de Verdu, quien declaró: «Estoy muy orgulloso de lo que hemos conseguido y me emociona empezar un nuevo equipo en Netflix a la vanguardia de la innovación en videojuegos». Sin embargo, esta cita no aclara mucho sobre el futuro de la división.
Netflix lanzó su unidad de videojuegos como su primera diversificación real más allá del streaming de películas y series. La idea era crear su propia versión de Apple Arcade: juegos gratuitos y fáciles de jugar en el móvil, sin anuncios ni compras adicionales. Según el entonces CEO Reed Hastings, los usuarios de Netflix también pasan mucho tiempo jugando a videojuegos, por lo que ofrecerles videojuegos en la plataforma parecía lógico.
No obstante, nunca ha quedado claro cómo la selección de videojuegos de Netflix añadiría valor a sus clientes, que pueden conseguir ese tipo de servicio en otros sitios. A pesar de que Netflix ha seguido afirmando que los videojuegos son importantes para ellos, parece que existe cierto debate interno. Algunos cargos de Netflix han mostrado interés en poner anuncios en los videojuegos o encontrar otras formas de monetizarlos.
La inversión en videojuegos es una de las tareas asignadas al actual co-CEO de Netflix, Greg Peters. La marcha de Verdu y la falta de claridad en la estrategia de videojuegos de Netflix dejan muchas preguntas sin respuesta sobre el futuro de esta división.
Imagen: Business Insider