Las muertes por sobredosis de drogas y violencia armada en Estados Unidos han alcanzado niveles récord, lo que ha creado una «doble carga» para los niños. Según un estudio publicado en la revista médica JAMA, más de un millón de niños han perdido a uno de sus padres debido a estas causas en las últimas dos décadas.
En 2020, casi 100.000 niños perdieron a sus padres por sobredosis o violencia armada, casi tres veces más que en 1999. Estas dos causas de muerte representaron el 23% de todas las pérdidas de padres en 2020, casi el doble que en 1999.
El estudio utilizó datos federales de mortalidad, datos de fecundidad y datos demográficos para estimar la magnitud de las muertes de padres por drogas o armas de fuego. Según los resultados, en 2020, unos 72.800 niños perdieron a uno de sus padres por sobredosis, un 345% más que en 1999. El número de niños que perdieron a uno de sus padres por violencia armada aumentó un 39%.
La pérdida de un progenitor puede tener efectos negativos en la salud, la educación y los medios de subsistencia del niño. Perder a un padre por drogas o armas de fuego puede ser especialmente duro. Además, los niños tienen tres veces más probabilidades de perder a su padre que a su madre por estas causas, y los jóvenes negros se ven afectados de manera desproporcionada.
Estas disparidades en la carga de experimentar la muerte de un progenitor contribuyen a la desventaja racial acumulativa. Los esfuerzos para abordar este problema deben priorizar la prevención de sobredosis de drogas y violencia armada, especialmente entre los grupos marginados.
Imagen: CNN
