Mira Murati se ha convertido en una figura clave en el ámbito de la inteligencia artificial. Tras su paso como CTO de OpenAI, ha decidido emprender un nuevo camino al fundar su propia startup de IA. Recientemente, se ha conocido que está organizando una ronda de inversión con el objetivo de recaudar 100 millones de dólares.
Aunque aún no se han revelado detalles sobre los posibles inversores, esta cifra refleja la magnitud del interés en el sector. Se desconoce si Murati asumirá el rol de CEO o si ocupará otro cargo dentro de la empresa.
Los primeros indicios sobre su startup sugieren que se centrará en el desarrollo de modelos propietarios de IA, similar a lo que ofrecen OpenAI y Google. Esto implica que no se espera una filosofía más abierta, lo que podría intensificar la competencia en un mercado ya saturado.
La inversión en inteligencia artificial está en auge, con cifras que superan los 6.600 millones de dólares en rondas recientes, como la de OpenAI. Startups como Mistral y Perplexity también han levantado cantidades significativas, lo que demuestra el interés creciente en este campo.
Sin embargo, la gran pregunta es cómo se diferenciará la startup de Murati en un entorno tan competitivo. Muchas startups han optado por especializarse en aplicaciones concretas, lo que les ha permitido captar la atención de los inversores.
El desafío para estas nuevas empresas radica en que dependen de la infraestructura de las grandes tecnológicas, que poseen los recursos necesarios para entrenar modelos de IA. Esto crea un desequilibrio en el poder del mercado, donde solo unas pocas empresas pueden sostener el esfuerzo a largo plazo.
En resumen, el futuro de muchas startups de IA podría depender de su capacidad para innovar y encontrar nichos específicos, o bien, de la posibilidad de ser adquiridas por grandes empresas del sector.
Imagen: OpenAI