En 2024, los microplásticos se asemejan a los cigarrillos de los años sesenta: un peligro para la salud que necesita urgente estudio y regulación. Un reciente estudio de la Universidad de Nuevo México encontró microplásticos en 47 testículos caninos y 23 humanos, incluyendo 12 tipos diferentes de microplásticos. Estos hallazgos no sorprenden a Tracey Woodruff, directora del programa sobre salud reproductiva y medio ambiente en la Universidad de California en San Francisco, quien señala que las partículas se han encontrado en varios órganos humanos.
Un estudio del New England Journal of Medicine sugiere que los microplásticos en los vasos sanguíneos del cuello podrían influir en el riesgo de infarto e ictus. Además, una revisión de 2.000 trabajos de investigación indica que los microplásticos pueden dañar la salud reproductiva y aumentar el riesgo de cáncer. El doctor Ranjith Ramasamy, experto en urología reproductiva, destaca la preocupación por la invasión de microplásticos en los testículos, órganos protegidos por una barrera sanguínea especial.
Los microplásticos provienen de productos cotidianos como envases de alimentos, maquillaje y botellas de agua. Estas partículas pueden penetrar en el torrente sanguíneo y llegar a órganos como el hígado y los pulmones. Sin embargo, la entrada en los testículos y el cerebro es más difícil debido a la barrera hematoencefálica. Los primeros estudios sugieren que los microplásticos pueden superar esta barrera y causar neurotoxicidad.
Ramasamy advierte que se necesita más investigación para comprender el impacto de los microplásticos en la salud antes de alarmar a la población. Los científicos también han identificado que sustancias químicas del plástico, como el BPA, alteran las hormonas. La cantidad de microplásticos en los testículos no es tan importante como los tipos y el daño potencial que pueden causar.
Los expertos coinciden en que es crucial regular los plásticos y evitar calentar envases de plástico en el microondas. Ramasamy sugiere que los contaminantes ambientales, incluidos los microplásticos, son una causa del descenso de la fertilidad. Para minimizar la exposición, se recomienda usar menos botellas de plástico, lavarse las manos antes de comer y dejar los zapatos en la puerta de casa.
Imagen: Business Insider