Medio millón de personas entraron el martes en el nuevo Ram Mandir, un controvertido templo hindú en la ciudad santa de Ayodhya que está construido sobre las ruinas de una mezquita destruida del siglo XVI. Grandes multitudes de devotos hicieron fila frente al templo en las primeras horas de la mañana portando banderas de azafrán y ofrendas religiosas el primer día que el gran complejo estuvo abierto al público. Un día antes, el primer ministro Narendra Modi develó una estatua de Rama (uno de los avatares del dios Visnú), una de las deidades más veneradas del hinduismo, en la ceremonia de consagración del templo. El templo ha sido objeto de controversia durante décadas y ha dividido al país, ya que algunos lo ven como una afirmación del hinduismo sobre otras religiones en India. Sin embargo, para los devotos, la inauguración del templo es un momento histórico y una oportunidad para rendir homenaje a Rama. Se espera que cientos de miles de personas visiten el templo en los próximos días y semanas. La inauguración del templo también contó con la presencia de celebridades indias, incluidos actores de Bollywood y jugadores de críquet. El Ram Mandir es considerado por muchos como un símbolo de la transformación de India en una nación hindú. Sin embargo, para los críticos, representa un alejamiento de los valores seculares sobre los que se fundó el país. El templo fue construido en el sitio de una mezquita que fue destruida en 1992 por turbas hindúes. La inauguración del templo marca el final de una larga campaña para su construcción y ha generado opiniones encontradas en todo el país.
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