España enfrenta su tercera ola de calor en julio, con temperaturas que alcanzan los 42ºC. Para combatir el calor, el aire acondicionado del coche es esencial. No solo proporciona confort, sino que también es crucial para la seguridad de los ocupantes.
El sistema de aire acondicionado funciona mediante un gas refrigerante que, al comprimirse y expandirse, enfría el aire del habitáculo. Es importante verificar el nivel de refrigerante cada dos años, aunque no es necesario recargarlo cada verano. Sin embargo, con el tiempo, pueden producirse fugas que afecten su rendimiento.
Existen kits en el mercado para recargar el aire acondicionado en casa, pero muchos expertos recomiendan acudir a un taller especializado. La manipulación del gas refrigerante puede ser peligrosa si no se toman las precauciones adecuadas.
Además, se aconseja encender el aire acondicionado en invierno y cambiar el filtro del aire cada 10.000 a 15.000 kilómetros. El costo de reemplazar el gas varía entre 50 y 150 euros, dependiendo del tipo de fluido y del modelo del coche.
El compresor es un componente clave del sistema de climatización. Su función es aspirar el gas a baja temperatura y presión, comprimiéndolo para su circulación. Si se detecta un mal funcionamiento, es fundamental reemplazarlo para evitar daños mayores en el sistema.
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