Los tokuryū son la nueva forma de crimen que está desafiando a las autoridades japonesas y se considera el relevo de la yakuza. A diferencia de la jerarquía y los códigos de la yakuza, los tokuryū se basan en el anonimato y la flexibilidad. Estos grupos criminales prescinden de estructuras rígidas y se forman ad hoc para cometer delitos. Utilizan reclutamiento en línea, incluso a través de Instagram, y una vez que alguien cae en sus redes, salir no es fácil debido a las amenazas recibidas. Los tokuryū trabajan desde el anonimato y se dispersan y reagrupan con facilidad, lo que dificulta su rastreo. Han llevado a cabo actividades delictivas que van desde robos y fraudes hasta asaltos y asesinatos. La policía japonesa ha arrestado a miles de personas relacionadas con los tokuryū en los últimos años. Algunos expertos consideran que los tokuryū están tomando el relevo de la yakuza, ya que las leyes y medidas represivas han dificultado la actividad de esta última. Sin embargo, las autoridades están dedicando cada vez más recursos a investigar y combatir a los tokuryū.