España ha experimentado una disminución del 24% en los nacimientos en los últimos 10 años, consolidándose como uno de los países con menor fertilidad en Europa. Aunque se atribuye a la falta de estabilidad laboral y la edad de emancipación, el problema es generalizado en todo el mundo. Incluso en los países nórdicos, conocidos por sus políticas de conciliación y apoyo familiar, la natalidad está en declive. La teoría de la segunda transición demográfica sugiere que los individuos priorizan sus intereses individuales y la autorrealización sobre la formación de familias. Solo grupos como los amish, los judíos ortodoxos y los mormones han logrado mantener tasas de natalidad más altas al mantener ideales normativos más estrictos. Sin embargo, no se sabe cómo revertir esta tendencia y alcanzar tasas de reposición en la sociedad.
Imagen: Jimmy Conover