Un nuevo estudio revela que las diferencias de altura entre hombres y mujeres en Europa han sido influenciadas por factores culturales durante siglos. Los hombres del norte de Europa eran más altos que los del sur, y la diferencia de altura entre hombres y mujeres era mucho mayor en el norte. Los investigadores sugieren que esto se debe a una preferencia cultural en la que a los hombres se les daba más tiempo para recuperarse del estrés que a las mujeres. Además, encontraron evidencia de que las mujeres del norte se alimentaban peor que las del sur, lo que podría explicar su menor altura. Estos hallazgos destacan la compleja interacción entre cultura y salud en la evolución humana.