La NASA enfrenta múltiples desafíos en su programa Artemis, lo que pone en duda el regreso de la humanidad a la Luna. Las misiones Artemis II y Artemis III están en riesgo de retraso, lo que podría permitir que China llegue primero a nuestro satélite. La misión Artemis II, programada para septiembre de 2025, se centra en un vuelo tripulado alrededor de la Luna, pero problemas con el escudo térmico de la nave Orion han generado preocupaciones sobre su seguridad.
Durante la misión Artemis I, se detectaron daños significativos en el escudo térmico, lo que ha llevado a la NASA a reconsiderar su diseño. Además, la infraestructura de lanzamiento también ha sufrido retrasos, complicando aún más el calendario de la misión. La falta de margen para imprevistos podría resultar en más demoras.
Por otro lado, la misión Artemis III, que tiene como objetivo el primer alunizaje de una mujer, también se ve afectada. Aunque se han logrado avances en la colaboración con SpaceX, los sobrecostes del cohete SLS y la construcción de la torre de lanzamiento móvil ML-2 han generado preocupaciones sobre la viabilidad del programa. Los costes de desarrollo del SLS ascienden a 17.000 millones de dólares, y cada lanzamiento cuesta aproximadamente 4.100 millones.
La arquitectura del programa Artemis, que combina componentes de programas anteriores, ha sido criticada por su complejidad y coste. A pesar de los retos, la NASA sigue trabajando para cumplir con sus objetivos, aunque la presión aumenta ante la posibilidad de que otros países, como China, logren avances significativos en la exploración lunar.
Imagen: NASA