El grupo de países emergentes de los BRICS, compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, junto con sus nuevos miembros Irán, Egipto, Etiopía y los Emiratos Árabes Unidos, está explorando alternativas para reducir su dependencia del dólar estadounidense. Aunque la creación de una moneda común es un desafío técnico casi imposible, el bloque ha apostado por aumentar el comercio entre los países y conceder préstamos en monedas locales.
Christopher Granville, director general de investigación política global en GlobalData TS Lombard, sugiere que podría haber más apoyo hacia el abandono del dólar este año, cuando el bloque BRICS se reúna en Kazán del 22 al 24 de octubre. La cumbre se celebrará en un contexto de tensiones crecientes entre Estados Unidos y China, y sanciones contra bancos que procesan pagos hacia y desde Rusia.
Una solución más sistémica en la que se está trabajando es una plataforma del Banco de Pagos Internacionales (BIS) que permite la liquidación directa de facturas comerciales y operaciones de cambio de divisas en monedas digitales emitidas por bancos centrales. Los bancos centrales de China, Hong Kong, los Emiratos Árabes Unidos y Tailandia ya participaron en una prueba del sistema en 2022.
El ministro de relaciones exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, ha promocionado recientemente un sistema de liquidación basado en monedas digitales, lo que indica que los bancos centrales están considerando una solución aislada de Estados Unidos. Esta plataforma podría debilitar el papel del dólar estadounidense en los pagos internacionales, que representó el 60% de los pagos fuera de la zona euro en 2023.
A pesar de los desafíos, la participación de otros bancos centrales en el sistema de monedas digitales podría reducir la dependencia del dólar en los pagos internacionales, debilitando uno de los pilares de su estatus como moneda de reserva global.
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