Un estudio reciente revela que nadar en agua fría puede reducir los síntomas de la menopausia, como cambios de humor y sofocos. Nadar en agua fría también puede ayudar a reducir la ansiedad y mejorar la salud física y mental en general. El método Wim Hof, que combina la respiración, la exposición al frío y la concentración mental, también puede tener beneficios para las mujeres en la menopausia. Aunque se necesita más investigación, el agua fría puede regular las hormonas y mejorar la calidad del sueño. Además, la crioterapia, que implica la exposición a temperaturas extremadamente frías, también puede tener beneficios para la salud. Nadar en agua fría y la crioterapia pueden ayudar a acelerar la recuperación, proteger el cerebro contra la demencia y reducir la inflamación crónica.
Imagen: ABC