La Marina de EEUU invertirá casi 900 millones de dólares en tres nuevos barcos médicos de la clase Bethesda. Estos barcos, pintados de blanco y rojo, se destacarán por su función de proporcionar atención médica en zonas de conflicto. Tendrán 34 camas para enfermos graves, 12 de aislamiento, 14 para cuidados intensivos, 12 para recuperación y tres quirófanos. Además, contarán con laboratorios, radiografías y banco de sangre. Estos barcos podrán operar en aguas poco profundas y acercarse a puertos para evacuar a los enfermos. El diseño se basará en el barco Expeditionary Fast Transport (EPF) de Austal. El objetivo de estos buques es evitar bajas y prestar ayuda humanitaria en desastres y emergencias. El contrato de construcción contempla tres buques de la clase Bethesda, que se sumarán a la flota de la Marina de Estados Unidos.
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