Un estudio exhaustivo revela que los alimentos ultraprocesados están asociados a 32 consecuencias negativas para la salud, incluyendo enfermedades cardiovasculares, cáncer y trastornos mentales. Es necesario adoptar medidas urgentes para reducir su consumo y comprender mejor los mecanismos que los relacionan con la mala salud. El estudio analizó 45 metaanálisis y concluyó que una mayor ingesta de ultraprocesados aumenta el riesgo de muerte prematura, enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2. Aunque faltan pruebas en relación a otros trastornos, se requiere más investigación en este aspecto. Las autoridades deben controlar y reducir la producción y consumo de ultraprocesados, implementando etiquetas informativas, restricciones publicitarias y medidas fiscales. Los alimentos saludables deben ser más accesibles y económicos que los ultraprocesados.