Una reciente llamarada solar de clase X9.0 ha sido registrada, marcando un hito en el actual ciclo solar. Este evento, ocurrido el 3 de octubre a las 12:18 UTC, es la fulguración más intensa desde 2017 y la segunda de clase X en solo 48 horas. La región activa 3842, una enorme mancha solar, está apuntando hacia la Tierra, lo que genera expectativas sobre posibles auroras.
El Centro de Predicción del Clima Espacial de Estados Unidos (NOAA SWPC) había alertado previamente sobre una llamarada de clase X7.1 el 1 de octubre. Las llamaradas solares pueden causar apagones de radio y afectar las comunicaciones de alta frecuencia, así como interferir con los sistemas de navegación por satélite.
Además, estas explosiones solares pueden ir acompañadas de eyecciones de masa coronal, que pueden provocar tormentas solares y aumentar la radiación en el espacio. Aunque la llamarada de clase X9.0 no fue muy eruptiva, se prevé que la actividad solar aumente en las próximas semanas, ya que el ciclo solar 25 se acerca a su máximo.
Este máximo solar, esperado para octubre, podría traer consigo días de intensa actividad solar, antes de que el número de manchas solares y las llamaradas disminuyan en los próximos años. La llamarada más potente del siglo, de clase X17, ocurrió en 2003 y causó auroras visibles en latitudes inusuales. Con el Sol volviendo a la carga, los próximos días serán cruciales para observar su comportamiento.
Imagen: NASA/SDO