Las discrepancias entre dentistas, asesoras de lactancia y pediatras sobre la utilidad de la liberación de frenillo lingual en bebés han generado confusión entre los padres. Si bien amamantar a un recién nacido puede ser difícil, la mayoría de las complicaciones se superan con el tiempo. Aunque algunos estudios sugieren que la liberación de frenillo lingual reduce el dolor en los pezones, no hay evidencia sólida de que mejore la capacidad del bebé para comer o tenga efectos a largo plazo en el habla o el sueño. Además, los procedimientos en frenillos de mejillas y labios carecen de respaldo científico y pueden generar complicaciones. Es importante que los padres busquen una segunda opinión antes de someter a sus bebés a este tipo de tratamientos y consideren los riesgos involucrados. Si bien la liberación de frenillo lingual tiene un riesgo bajo de causar daños, las complicaciones pueden incluir aversión oral, donde los bebés se vuelven sensibles al dolor y se niegan a comer. Los padres merecen tener toda la información antes de tomar una decisión.
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