En los supermercados, la disposición de los productos está diseñada estratégicamente para influir en las decisiones de compra de los clientes. Sin embargo, hay razones para optar por los productos del fondo, que pueden ofrecer ventajas significativas.
Una de las principales razones para elegir productos traseros es la fecha de caducidad. Los productos más visibles suelen ser los que están más cerca de caducar, mientras que los del fondo pueden ofrecer días adicionales de frescura. Esto es especialmente relevante en carnes y pescados, donde la frescura es crucial.
Además, los productos del fondo suelen estar menos manipulados. Muchos clientes tienden a abrir envases y tocar productos, lo que puede afectar su calidad. Al elegir un producto trasero, es probable que se lleve a casa un artículo menos expuesto a la manipulación, lo que puede resultar en una experiencia de compra más satisfactoria.
Por último, aunque es un motivo más controvertido, se puede argumentar que los productos del fondo tienen menos probabilidades de estar contaminados por gérmenes. Aunque la transmisión de virus a través de superficies ha sido desmentida en gran medida, es cierto que estos productos han pasado por menos manos.
En conclusión, aunque elegir productos del fondo puede parecer insolidario, hay razones prácticas que justifican esta elección. Sin embargo, es importante considerar el impacto que esto puede tener en otros clientes.
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