La comunidad científica alerta sobre la mala salud de ciertas razas de perro debido a su morfología y características físicas. Los bulldogs y los huskies son animales propensos a problemas de salud que merman su calidad de vida. Los bulldogs sufren dificultades para respirar, problemas de columna vertebral y enfermedades congénitas como la estenosis pilórica. Además, son propensos a enfermedades cardíacas, problemas en la vista y alergias. Por otro lado, los huskies no se adaptan bien a espacios cerrados y cálidos, lo que les provoca ansiedad y problemas de salud. Los expertos aconsejan informarse bien sobre la raza de perro antes de adoptar para asegurar una buena calidad de vida para el animal.
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