Las estrellas de neutrones son objetos asombrosos en el cosmos, capaces de rivalizar con los agujeros negros en términos de propiedades fascinantes. Estas estrellas se forman cuando las capas externas de algunas estrellas son expulsadas hacia el medio estelar, siempre y cuando el objeto resultante tenga más de 1,44 masas solares. Durante la formación de las estrellas de neutrones, el núcleo de hierro de las estrellas masivas se somete a una enorme presión y a la contracción gravitacional, lo que provoca cambios en la estructura de la materia y la producción de partículas alfa y neutrones. El principio de exclusión de Pauli, un efecto cuántico, permite que las estrellas de neutrones contrarresten la presión gravitacional y se mantengan en equilibrio. Estas estrellas son extremadamente densas, con un fragmento de un centímetro cúbico pesando aproximadamente mil millones de toneladas. Las ondas gravitacionales, perturbaciones generadas por objetos masivos sometidos a aceleración, transportan información sobre los eventos cósmicos que las originaron. Actualmente, los interferómetros son utilizados para detectar estas ondas, pero su sensibilidad requiere eventos de gran magnitud, como la colisión de agujeros negros o estrellas de neutrones. Sin embargo, las simulaciones en superordenadores también permiten a los astrofísicos estudiar las estrellas de neutrones y predecir su comportamiento. Un reciente estudio ha simulado la colisión de dos estrellas de neutrones y ha identificado una fuerte dependencia entre la temperatura del objeto resultante y la frecuencia de las ondas gravitacionales. Aunque los interferómetros actuales no pueden detectar estas ondas, se espera que la próxima generación de estos dispositivos permita a los astrofísicos estudiar eventos similares. Esto brindará una oportunidad única para comprender mejor la materia ultradensa de las estrellas de neutrones, algo que no es posible en la Tierra. Las ondas gravitacionales están revelando los enigmas de las estrellas de neutrones y el esfuerzo para detectarlas vale la pena.