Las energías renovables están demostrando ser una inversión rentable y beneficiosa para la calidad del aire. Un informe publicado en Cell Reports Sustainability destaca el caso de éxito de Estados Unidos, donde California y Texas lideran la transición energética. Entre 2019 y 2022, la generación de electricidad a partir de fuentes eólicas y solares proporcionó beneficios económicos por un valor estimado de 249.000 millones de dólares. Estos beneficios superan los costes de generación, subsidios y el mercado eléctrico.
Durante este periodo, la energía eólica y solar creció un 55% en Estados Unidos, cubriendo un 14% de la demanda de electricidad en 2022. Aunque esta cifra es menor en comparación con el 27% de la Unión Europea y el 19% de China, la inversión en renovables ha sido efectiva en la reducción de combustibles fósiles. Las emisiones de dióxido de carbono disminuyeron en 900 millones de toneladas métricas, equivalente a retirar 71 millones de coches de circulación.
El informe también analiza los beneficios en términos de calidad del aire. Las renovables redujeron las emisiones de dióxido de azufre (SO2) y óxidos de nitrógeno (NOx) en un millón de toneladas métricas. La eliminación de estas toxinas del aire produce beneficios económicos millonarios, mejorando la salud pública y reduciendo la probabilidad de sufrir asma y otros problemas respiratorios.
Los investigadores cuantificaron estos beneficios utilizando modelos de calidad del aire y el valor en dólares que la Agencia de Protección Ambiental asigna al riesgo de muerte prematura. Poner una cifra a estos beneficios, 249.000 millones de dólares en tres años, puede ayudar a la sociedad a reconocer la efectividad de la energía eólica y solar.
Imagen: Sunpower
