Un estudio realizado por la firma británica Startups revela que las empresas que adoptan una cultura de trabajo flexible y teletrabajo tienen menos probabilidades de realizar despidos. Según la investigación, las empresas que trabajan en remoto o adoptan entornos híbridos tienen el doble de probabilidades de no haber despedido personal en los últimos 12 meses en comparación con las empresas totalmente presenciales. Esto se debe a que el trabajo desde casa permite a las empresas ahorrar en gastos de oficina y atraer y retener talento. Además, el estudio muestra que las empresas híbridas, donde los empleados van a la oficina dos o tres días a la semana, también tienen una tasa de despido más baja que las empresas totalmente presenciales. La flexibilidad laboral también se ha demostrado que mejora la salud mental de los empleados. Otros estudios han llegado a conclusiones similares, mostrando que las empresas flexibles tienen un mayor crecimiento de ingresos y una mayor capacidad para atraer y retener talento. En resumen, el trabajo flexible y el teletrabajo son beneficiosos tanto para las empresas como para los empleados, y pueden ser una estrategia efectiva para evitar despidos y mejorar la productividad.
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