Las baterías de estado sólido se han convertido en la gran esperanza del coche eléctrico, con promesas de autonomías de más de mil kilómetros y tiempos de carga ínfimos. Toyota, Nissan y Ganfeng Lithium están trabajando en su desarrollo. NIO ha demostrado que con una batería de estado semisólido se pueden conseguir viajes de un millar de kilómetros. Científicos japoneses han logrado un importante avance para garantizar una mayor vida útil, creando un sistema binario compuesto por porciones optimizadas de titanato de litio y dióxido de litio y vanadio. Este material ofrece una alta capacidad para insertar y extraer iones de litio sin sufrir grandes transformaciones o cambios en su volumen, lo que aumenta la vida útil de la batería. Este hallazgo alimenta la esperanza de contar con mejores acumuladores de energía en el futuro.