El poderoso cohete Falcon Heavy de SpaceX ha realizado un lanzamiento crucial al llevar a cabo la misión Europa Clipper, una de las más importantes de la NASA para la próxima década. Esta sonda, la más grande construida por la NASA para una misión planetaria, pesa seis toneladas y cuenta con 24 motores. Sus paneles solares, que se despliegan en un área de 90 metros cuadrados, son esenciales para su funcionamiento.
Europa Clipper tiene como destino Europa, la luna helada de Júpiter, donde se cree que existe un océano de agua salada bajo su superficie. Este océano podría ser más grande que todos los océanos de la Tierra juntos, lo que lo convierte en uno de los lugares más prometedores del sistema solar para buscar vida extraterrestre. La sonda realizará cerca de 50 sobrevuelos de Europa una vez que llegue a su destino en 2030.
Con un presupuesto de 5.200 millones de dólares, Europa Clipper es la misión de exploración planetaria más importante de la NASA en esta década. Desde los años 50, se han encontrado indicios de hielo de agua en Europa, pero el descubrimiento de su océano subsuperficial ha evidenciado la necesidad de una misión dedicada a su estudio.
La misión ha enfrentado años de retrasos, pero finalmente ha despegado. Inicialmente, se planeó lanzar Europa Clipper con el cohete SLS de la NASA, pero se optó por el Falcon Heavy de SpaceX por su disponibilidad y coste. A pesar de los desafíos, como un defecto en los transistores de la sonda, se implementaron soluciones rápidas para garantizar su éxito.
Europa Clipper explorará la luna con diversas herramientas científicas, incluyendo cámaras de alta resolución y espectrómetros. Aunque no aterrizará, su misión será fundamental para determinar la habitabilidad de Europa y ayudar en la selección de futuros lugares de aterrizaje para sondas.
Imagen: NASA, SpaceX