Lamborghini se encuentra en una encrucijada respecto a su futuro eléctrico. Durante una reciente visita a Italia, uno de sus responsables expresó que el público sigue siendo reacio a la idea de un coche eléctrico de la marca. A pesar de la presión política en Europa para adoptar una estrategia de «sólo eléctrico», muchas marcas están reconsiderando sus planes.
Rouven Mohr, responsable Técnico de Automóviles de Lamborghini, comentó que la compañía está en un momento ideal con la hibridación, lo que les permite «vivir 10 años más». Sin embargo, también reconoció que la transición al coche eléctrico es inevitable. La clave está en convencer a los clientes de que la experiencia de conducción eléctrica puede ser tan emocionante como la de un motor de combustión.
Mohr enfatizó que Lamborghini no busca crear un coche eléctrico estándar, sino uno que lleve el «ADN de Lamborghini». Esto implica una diferenciación clara en el mercado. Mientras tanto, otras marcas de superdeportivos, como Ferrari, están avanzando hacia el lanzamiento de sus propios modelos eléctricos, aunque el futuro sigue siendo incierto.
La falta de demanda de coches eléctricos entre los consumidores también ha sido un tema recurrente. Aston Martin, por ejemplo, ha retrasado sus planes debido a la preferencia de los clientes por los motores de combustión. Sin embargo, Europa ha abierto la puerta a los combustibles sintéticos, lo que podría permitir a Lamborghini y otras marcas seguir ofreciendo superdeportivos con motores térmicos.
En este contexto, Lamborghini planea presentar un coche eléctrico en 2028, aunque no será un superdeportivo, sino un SUV derivado del Lamborghini Lanzador Concept. Este modelo estará diseñado para el uso diario, lo que podría ayudar a la marca a mantener su relevancia en un mercado en evolución.
Imagen: Lamborghini
