Los dispositivos de visión nocturna actuales son grandes, pesados y caros, limitando su uso a un selecto grupo de usuarios, como los militares. Sin embargo, un grupo de científicos australianos del Centre of Excellence for Transformative Meta-Optical Systems (TMOS) está desarrollando una tecnología que podría cambiar esto. Han publicado una investigación en Advanced Materials sobre una «tecnología de conversión ascendente no lineal infrarroja» que podría integrarse en gafas convencionales.
La visión nocturna analógica actual utiliza un sistema complejo de lentes y componentes electrónicos para transformar fotones en electrones y luego de vuelta a fotones, recreando la escena en tonos verdes y negros. Este sistema es voluminoso y costoso. En contraste, los científicos del TMOS proponen una metasuperficie que aumenta la energía de los fotones y los atrae hacia el espectro de luz visible sin necesidad de conversión de electrones.
El material clave en esta nueva tecnología es el niobato de litio, un cristal transparente en el rango visible que permite que el haz de fotones se extienda ampliamente sobre su superficie. Este material ha sido utilizado durante décadas en aplicaciones de óptica y fotónica, como moduladores ópticos para redes de telecomunicaciones.
Laura Valencia Molina, autora principal del estudio, señala que la conversión ascendente de alta eficiencia de infrarrojo a visible era considerada imposible debido a la pérdida de información. Sin embargo, los últimos hallazgos del equipo demuestran que estas limitaciones han sido superadas. Con el tiempo, esta tecnología podría transformar la forma en la que se fabrican los visores de visión nocturna, haciéndolos más accesibles y prácticos para el uso cotidiano.