La dificultad para encontrar palabras es común en el envejecimiento y enfermedades neurodegenerativas. Investigadores sugieren que la velocidad del habla podría ser un predictor importante para detectar cambios cognitivos. Un estudio encontró que una velocidad de conversación más lenta se asoció con funciones ejecutivas más débiles. Esto sugiere que la velocidad del habla debería evaluarse como parte de las evaluaciones cognitivas estándar para detectar el deterioro cognitivo más rápido.
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