La Unión Europea se está preparando para una posible victoria de Donald Trump en las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos. La Comisión Europea, liderada por Ursula von der Leyen, está desarrollando una estrategia comercial para enfrentar esta eventualidad. Según el Financial Times, el ejecutivo comunitario ha diseñado dos planes: un plan A benevolente y un plan B más agresivo.
El plan A busca un acuerdo rápido para mantener el statu quo si Trump llega al poder. Sin embargo, si Trump impone un arancel del 10% a las exportaciones europeas, entrará en vigor el plan B, que incluye represalias selectivas. La UE considera que la estrategia del palo y la zanahoria es la mejor respuesta a la amenaza de Trump.
Las consecuencias de un arancel a las exportaciones europeas podrían ser catastróficas, con pérdidas estimadas en 150.000 millones de euros anuales. La UE planea acercarse al equipo de Trump en noviembre para discutir posibles acuerdos comerciales que alivien el déficit en la balanza comercial de Estados Unidos.
Estados Unidos es el principal socio comercial de la UE, con exportaciones europeas que alcanzaron los 502.000 millones de euros en 2023. Si las conversaciones fracasan, la Comisión Europea está lista para imponer aranceles del 50% o más a productos estadounidenses como represalia.
Un segundo mandato de Trump podría devolver las relaciones bilaterales a un terreno más conflictivo. En 2018, la Administración Trump impuso aranceles a las importaciones de acero y aluminio desde la UE, así como a otros productos europeos. La UE ya ha prorrogado la suspensión de algunos de estos aranceles.
Trump ha advertido que planea imponer un gravamen del 10% a las importaciones de varios países para reducir el déficit comercial de Estados Unidos. Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, ha instado a la UE a prepararse para posibles aranceles y decisiones duras inesperadas.
Imagen: Business Insider