La Presidencia española del Consejo de la UE ha anunciado el acuerdo alcanzado entre los 27 Estados del club europeo y el Parlamento comunitario para la primera norma de inteligencia artificial del mundo. Aunque el reglamento aún debe pasar por un proceso administrativo y no entrará en vigor completamente hasta finales de 2026, este hito supone un avance significativo. El acuerdo clasifica la IA en función del riesgo que representa, estableciendo cuatro niveles, desde el mínimo hasta el inaceptable. Además, se prohíben ciertas aplicaciones, como la categorización biométrica basada en características sensibles y la extracción no dirigida de imágenes de rostros. La norma también contempla medidas de apoyo a la innovación y sanciones para garantizar su cumplimiento. Uno de los puntos más conflictivos fue el uso de sistemas de identificación biométrica, como el reconocimiento facial, que se limitará en espacios de acceso público con fines policiales y bajo autorización judicial. También se establecen reglas específicas para los modelos de IA generativa y se aborda la cuestión de los derechos de autor. Este acuerdo es un paso crucial en la regulación de la IA en Europa y muestra el compromiso de la UE con la seguridad, los derechos de las personas y la promoción de la innovación responsable.