El fallecimiento de Kelvin Kiptum, plusmarquista mundial de maratón, deja huérfano el duelo que iban a disputar sobre el asfalto de París el corredor keniano con su compatriota Eliud Kipchoge en el maratón de los Juegos Olímpicos, una cita que hubiera concentrado a millones de telespectadores en todo el planeta con el doble aliciente de saber quién ganaría y si alguno sería capaz de bajar de las dos horas. Kipchoge, la leyenda, el mejor maratoniano de la historia, contra Kiptum, la promesa y el más rápido en la distancia. Dos estilos, dos atletas diferentes, pero una misma pasión y un mismo reto, hacer kilómetros y tratar de entrar en el libro de oro del atletismo mundial con las dos horas como barrera. En una de las pruebas estrella del atletismo, Kipchoge, doble campeón olímpico, aspira a ganar el tercer oro en París. Ahora lo tendrá más fácil. Su principal oponente, el joven Kiptum, encontró la muerte en una carretera entre Eldoret y Kaptagat cuando iba conduciendo un Toyota Premio junto a su entrenador, Gervais Hakizimana. Su muerte pone fin a una corta trayectoria deportiva. Kiptum, de 24 años, solo había corrido tres maratones. Debutó en Valencia, en diciembre de 2022, con el crono más rápido de la historia para un debutante en la carrera (2h.01:53) y después, ya en 2023, ganó primero en Londres con 2h01:25 y el 8 de octubre batió el récord mundial de la distancia con 2h00:35, arrebatando la anterior plusmarca a Kipchoge.
Imagen: EFE