Dubái, la ciudad de los Emiratos Árabes Unidos conocida por sus estructuras fastuosas y opulentas, está a punto de inaugurar una nueva obra maestra arquitectónica: la torre residencial más alta del mundo, la Franck Muller Aeternitas Tower.
Con una altura de 450 metros, cuatro veces superior al famoso Big Ben, esta torre de 106 pisos se convertirá en un símbolo de lujo y exclusividad en Dubái. A diferencia de otros edificios icónicos de la ciudad, la Franck Muller Aeternitas estará dedicada exclusivamente a la vivienda, sin hoteles ni centros comerciales en su interior.
El proyecto, liderado por el desarrollador inmobiliario London Gate, contará con 649 unidades residenciales de uno, dos y tres dormitorios, así como «mansiones» que ocuparán pisos completos o más de un nivel. Vivir en la torre será como vivir en un hotel de lujo, con servicios de limpieza, conserjería, aparcacoches y portero las 24 horas.
Además de las comodidades de un hotel, los propietarios de las unidades también podrán disfrutar de instalaciones exclusivas como un gimnasio, un estudio de yoga, una piscina, un cine, una biblioteca y una sala de música. Todo esto estará diseñado para garantizar la privacidad de los residentes y crear un ambiente de lujo y exclusividad.
Uno de los aspectos más destacados de la torre será su enorme reloj funcional en la cima, inspirado en la colección Long Island de Franck Muller. Aunque no está claro a qué distancia se podrá ver la hora del reloj desde la calle, sin duda será un atractivo visual para todo el barrio.
La Franck Muller Aeternitas Tower se espera que esté terminada en 2027 y ya ha despertado el interés de aquellos que buscan una residencia de lujo en Dubái. Con precios que comienzan en 435.000 dólares, esta torre promete ser un símbolo de estatus y exclusividad en una ciudad conocida por su extravagancia y opulencia.
Imagen: Aeternitas Dubai | Franck Muller