La temporalidad en el empleo público en España sigue siendo un problema grave, a pesar de las promesas de reducirla. Mientras que en el sector privado se ha logrado reducir la tasa de temporalidad, en el sector público sigue estancada en un 30%. Esto ha llevado a que casi 800,000 trabajadores eventuales deban dejar de prestar sus servicios al Estado a final de año. A pesar de la reforma laboral y los toques de atención de la Justicia europea, el Estado ha sumado 286,000 puestos temporales en los últimos cinco años. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha instado a España a convertir a los interinos de larga duración en indefinidos fijos, pero esto no se ha cumplido. La reforma laboral no ha tenido efecto en el sector público, donde la precariedad laboral sigue siendo alta. Mientras tanto, en el sector privado la tasa de temporalidad está en niveles bajos. El sindicato CSIF ha denunciado la elevada precariedad en el empleo público y ha advertido que se tomarán medidas contra las administraciones que no cumplan con la reducción de la temporalidad.
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