Cuando pensamos en la Segunda Guerra Mundial, es común visualizar grandes batallas y operaciones militares. Sin embargo, hay historias menos conocidas que son igual de fascinantes. Una de ellas es la del soldado que se convirtió en el doble del general Montgomery para confundir a los nazis sobre el desembarco de Normandía.
La operación, conocida como Operación Copperhead, tenía como objetivo desviar la atención de Hitler. Montgomery era una figura clave en el ejército británico, y su presencia en un lugar diferente podría confundir a los alemanes. Para ello, se necesitaba un doble que se pareciera a él, y el elegido fue Clifton James, un actor australiano.
A pesar de que James tenía algunas características que no coincidían con las de Montgomery, fue seleccionado para el papel. Sin embargo, la operación comenzó con problemas. En su primer vuelo hacia Gibraltar, James llegó en estado de ebriedad, lo que complicó la misión. A pesar de estos contratiempos, se intentó mantener la ilusión de que Montgomery estaba en el Mediterráneo.
La operación Copperhead no tuvo el impacto esperado. Aunque se realizaron esfuerzos para engañar a los nazis, la efectividad de la misión sigue siendo debatida. A pesar de esto, Clifton James logró convertirse en una figura notable tras la guerra, publicando un libro sobre su experiencia y protagonizando una película basada en su vida.
En resumen, la historia del doble de Montgomery es un recordatorio de que, más allá de las grandes batallas, hubo muchas estrategias ingeniosas y personajes intrigantes que jugaron un papel en la Segunda Guerra Mundial.
Imagen: The Colborne Express, Grenavitar