La Junta de Andalucía ha anunciado que permitirá el llenado de piscinas privadas y comunitarias en la provincia de Málaga, a pesar de que los embalses siguen en mínimos históricos. Esta decisión ha generado controversia, ya que anteriormente se había prohibido el llenado de piscinas a particulares y comunidades de vecinos en algunas zonas de Andalucía.
Las recientes lluvias de Semana Santa han aliviado la sequía, pero la Junta ha dejado claro que no son la solución definitiva. A pesar de esto, se ha decidido permitir el llenado de piscinas en Málaga, argumentando la importancia turística de la Costa del Sol.
Aunque esta medida resuelve el conflicto en Málaga, aún quedan incógnitas sobre qué ocurrirá en otras provincias como Cádiz, Almería y la costa de Granada. Sin embargo, este precedente sienta las bases para futuras negociaciones entre la Junta y los municipios de estas zonas.
El precio de aligerar las medidas también es un tema importante a considerar. Aunque la situación ha mejorado, los embalses siguen por debajo de los niveles de años anteriores. Las reservas actuales están en un 27,92%, mientras que la media histórica de los últimos diez años es del 62,87%. Por lo tanto, es necesario evaluar si tiene sentido desechar las medidas que ya estaban aprobadas.
Además, existe la incertidumbre sobre si la situación actual está relacionada con el fenómeno climático de El Niño. Aunque los efectos de El Niño son menos pronunciados en Europa, su influencia puede facilitar la llegada de más agua a la península. Sin embargo, con La Niña acechando, es probable que las condiciones de sequía empeoren en el futuro.
A pesar de que la situación sigue siendo crítica, las administraciones de las zonas más afectadas están comenzando a actuar como si lo peor hubiera pasado. Sin embargo, es importante recordar que hablar sobre el futuro de la sequía es especulativo y que las medidas deben ser evaluadas cuidadosamente.
Imagen: Jorge Fernandez Salas