La Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) ha comenzado a subastar hasta 700 viviendas embargadas en toda España. Estas propiedades, que incluyen pisos y casas, tienen un precio de salida que parte de 10.000 euros. A diferencia de las entidades bancarias, la TGSS no necesita la intervención de un juzgado para ejecutar embargos, lo que agiliza el proceso de recuperación de deudas.
Antes de llegar a la subasta, la Administración intenta cobrar la deuda por vías menos agresivas. Sin embargo, si no hay otra opción, procederá a embargar bienes del deudor, que pueden incluir cuentas bancarias, vehículos y, como último recurso, viviendas. Según Javier Díaz-Gálvez, experto en subastas, el precio de salida de estas propiedades puede estar entre un 30 % y un 50 % por debajo del precio de mercado, lo que representa una oportunidad para los inversores.
En la actualidad, la TGSS tiene 724 viviendas en subasta, siendo Cataluña la comunidad con más propiedades disponibles, seguida de Andalucía y Madrid. Cualquier persona que no esté involucrada en el proceso de embargo puede participar en las subastas, siempre que se identifique con su DNI y consigne el 25 % del precio de salida como fianza.
A diferencia de las subastas bancarias, las de la TGSS no están sujetas a la Ley de Protección de Deudores Hipotecarios, lo que las hace más atractivas para los compradores. Esta ley protege a los deudores en situaciones vulnerables, evitando desalojos hasta diciembre de 2024, pero no aplica a las subastas de la Seguridad Social.
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