La reforma de pensiones en España ha tenido un impacto negativo en el ahorro privado de los ciudadanos. A finales de 2024, se estima que los españoles habrán dejado de aportar casi 10.000 millones de euros a los planes individuales de pensiones. Además, no se ha producido un trasvase de este capital hacia los planes colectivos de empleo, a pesar de los incentivos fiscales. Esta situación ha generado preocupación, ya que las aportaciones a los planes de pensiones de empleo también han disminuido. Expertos advierten que la reforma del sistema de ahorro previsional ha sido desfavorable para los trabajadores autónomos y las rentas medias. Aunque se han implementado planes simplificados para autónomos, no se ha producido una adhesión masiva a estos planes. En resumen, la reforma de pensiones en España ha tenido un impacto negativo en el ahorro privado y no ha logrado impulsar el ahorro colectivo.
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