Europa ha decidido que la electrificación es el futuro de la industria del automóvil, pero en España, la situación es preocupante. La edad media de los coches en el país supera los 14 años, y más de la mitad de los vehículos tienen más de 15 años. Esta tendencia no parece cambiar, ya que el parque automovilístico español es uno de los más envejecidos de Europa.
Las restricciones a la circulación de coches de combustión se están implementando en más ciudades, como Madrid, donde solo se permite circular a vehículos con etiqueta de la DGT. Sin embargo, la mayoría de los conductores no pueden permitirse comprar coches nuevos, ya que los precios han aumentado más de un 40% en los últimos cinco años. Esto ha llevado a que muchos opten por mantener sus vehículos antiguos, que aún son funcionales.
Además, la falta de mantenimiento adecuado en muchos coches viejos es alarmante. En 2022, el 34% de los vehículos que debían pasar la ITV no lo hicieron. Esto plantea serias preocupaciones sobre la seguridad en las carreteras. La incertidumbre sobre las restricciones futuras también afecta la decisión de compra de nuevos vehículos, ya que muchos conductores no saben qué tipo de coche adquirir.
La transición hacia la electrificación no puede ser forzada de la noche a la mañana. Aunque los coches eléctricos están evolucionando, no son la única solución para todos los conductores. La industria automovilística es crucial para Europa, y su futuro está en juego mientras se enfrenta a una crisis y a la competencia de países como China.