El presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona critica la prohibición de llenar las piscinas y propone comprar agua en Francia. Sin embargo, esta medida es ilegal según el Plan Especial de Sequía. La falta de preparación de los hoteles para utilizar agua salada y el impacto en el turismo son preocupaciones. Los hoteles podrían necesitar invertir entre 15.000 y 20.000 euros para adaptarse. Aunque la presión aumenta, los hoteles de Tarragona no se ven afectados y podrán abrir con normalidad. La falta de financiación por parte de la Generalitat complica la reconversión de las piscinas.
Imagen: Susan Flynn