Las impugnaciones a la candidatura de Donald Trump basadas en la ‘prohibición de insurrección’ de la Decimocuarta Enmienda han generado controversia en varios estados de Estados Unidos. Aunque Colorado y Maine han excluido a Trump de las urnas, estas decisiones están en suspenso debido a posibles apelaciones. En otros estados como Minnesota y Michigan, las impugnaciones han sido rechazadas por motivos de procedimiento. En California, a pesar de la presión política, Trump se mantiene en la lista de candidatos certificados para las primarias del Partido Republicano. Otras impugnaciones están pendientes en Oregon. La Decimocuarta Enmienda establece que los funcionarios que hayan participado en una insurrección no pueden ejercer cargos futuros, pero su aplicación a la presidencia ha generado dudas debido a la ambigüedad de su redacción. Aunque la prohibición se ha utilizado en el pasado para descalificar a ex-confederados, su aplicación en otros contextos es menos clara. Trump se enfrenta a cargos estatales y federales relacionados con los disturbios del Capitolio y sus intentos de anular las elecciones de 2020, pero aún no ha ido a juicio. La aplicación de la ‘prohibición de insurrección’ a un candidato presidencial, especialmente a uno tan popular como Trump, es sin precedentes en la historia de Estados Unidos.
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