Francia se encuentra en medio de una gran protesta agrícola en la que se critica a los productos españoles por su bajo precio y supuestos estándares medioambientales peores. La exministra de Medioambiente de Francia, Ségolène Royal, acusa a los tomates españoles de ser ‘falsos bio’ e ‘incomibles’. España se defiende de estas acusaciones y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, invita a la exministra a probar un tomate español. Mientras tanto, los transportistas españoles se ven afectados por los bloqueos en Francia, lo que está costando a España más de 10 millones de euros diarios.
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