La canción ‘Zorra’ seleccionada para Eurovisión ha generado controversia en España, dividiendo a la sociedad en la cuarta ola feminista. Mientras algunos defienden la resignificación del término como un himno de libertad sexual, otros consideran que denigra a la mujer. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha apoyado la canción como una forma de enfrentar a la ‘fachosfera’. Sin embargo, asociaciones de mujeres maltratadas y expertos en lenguaje consideran que la letra banaliza la violencia de género. La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha defendido la canción como divertida y empoderante, pero esto ha generado críticas hacia el Gobierno por su falta de coherencia en la lucha contra la violencia de género. Mientras tanto, el colectivo LGTB defiende la resignificación del término ‘zorra’ como un acto de reivindicación y humor. Sin embargo, asociaciones feministas y expertos en lenguaje consideran que esto normaliza un trato vejatorio hacia la mujer. La canción ha generado más de 300 quejas al Instituto de las Mujeres y ha sido censurada por varias asociaciones. El debate sobre la resignificación de palabras y el uso del lenguaje continúa, con opiniones divididas sobre si ‘Zorra’ es ofensiva o transgresora.
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