La obesidad es una enfermedad crónica con una gran repercusión en la salud, pero aún existe un desconocimiento importante sobre esta patología. Muchos pacientes se enfrentan a estigmas, prejuicios y culpabilidad debido a la falta de comprensión de que la obesidad es una enfermedad más. La prevalencia de la obesidad ha aumentado significativamente en los últimos años, con consecuencias graves para la salud. Sin embargo, la falta de diagnóstico y tratamiento adecuado dificulta la lucha contra esta pandemia del siglo XXI. La obesidad no se debe únicamente a la mala alimentación, sino que también puede ser causada por factores biológicos, genéticos, acceso limitado a profesionales especializados, etapas vitales y problemas de salud mental. Es fundamental considerar la obesidad como una enfermedad y no culpabilizar al paciente, ya que esto puede afectar negativamente su bienestar físico y mental. A pesar de los avances en el abordaje multidisciplinario de la obesidad, todavía existen limitaciones en el acceso a tratamientos efectivos, como cambios en los hábitos alimentarios, actividad física y aspectos conductuales. Además, el acceso a medicamentos y cirugías para tratar la obesidad está condicionado por la capacidad económica del paciente y las largas listas de espera. La pandemia de Covid-19 ha empeorado la situación, ya que el exceso de peso es un factor de riesgo para complicaciones y mortalidad por el virus. Es necesario concienciar sobre la obesidad como una enfermedad y garantizar un acceso equitativo a su tratamiento para combatir esta epidemia en España y en el mundo.
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