La NASA ha logrado un hito significativo al restablecer la comunicación con la sonda espacial Voyager 1, que se encuentra a más de 24.000 millones de kilómetros de la Tierra. Después de meses de recibir datos ilegibles, la agencia espacial ha confirmado la recepción de nuevos datos científicos gracias a la colaboración de seis antenas de la Red del Espacio Profundo en Madrid, Goldstone y Canberra.
La Voyager 1 dejó de enviar datos legibles en noviembre de 2023 debido a un chip de memoria deteriorado que corrompió parte del código del subsistema de datos de vuelo (FDS). Los ingenieros de la NASA identificaron el problema y reubicaron el código afectado en otra parte de la memoria del FDS, dividiéndolo en secciones debido a las limitaciones de almacenamiento de la nave.
Con antenas de 70 y 35 metros de diámetro trabajando en conjunto, la NASA ha comenzado a recibir datos a una velocidad de 160 bits por segundo. Este logro es una demostración de la dedicación y paciencia del equipo, ya que cada comando tarda 22,5 horas en llegar a la sonda.
La Voyager 1, junto con su hermana gemela Voyager 2, lanzadas en 1977, sigue proporcionando datos valiosos sobre el plasma interestelar y la heliopausa. Este rescate histórico subraya la importancia de la misión y la capacidad de la NASA para superar desafíos técnicos en la exploración espacial.
Imagen: NASA/JPL